Conocer bien y poner en práctica las Técnicas de Trabajo Intelectual o Técnicas de Estudio, nos asegurarán aprender y obtener buenos resultados en los exámenes y otras pruebas académicas.
La atención, concentración y motivación forman parte de la planificación en el estudio. La planificación es la preparación para el estudio.
La atención es la actitud consciente para percibir de forma clara los estímulos que nos llegan del exterior. Deberemos evitar situaciones que disminuyen nuestra atención, como estudiar en un lugar inadecuado, con ruidos, o estar muy cansado. Para mejorar la atención trataremos de planificar el trabajo a realizar, lo jerarquizaremos, primero haremos lo de dificultad intermedia, luego lo difícil y lo más fácil para el final, porque ya estaremos más cansados.También deberemos quitar o alejarnos de lo que nos moleste o distraiga, tener el material ordenado y cerca, y hacer descanso de 10-15 minutos cada 45 minutos.
La concentración es la focalización de nuestra atención, y se ve favorecida por la motivación por el estudio, el interés que despierta en nosotros la tarea, las expectativas, las experiencias anteriores y el cansancio. Para concentrarte más evita ruidos, ten todo preparado y estudia cuando te encuentres más relajado física y psíquicamente.
Por otro lado, la motivación es la fuerza que nos impulsa o mueve a hacer algo.Algunos motivos para estudiar pueden ser la satisfacción por entender lo que se estudia, interés y curiosidad por la tarea y satisfacción personal por superar las tareas y exámenes.
La preparación para el estudio es un punto importante de las técnicas de estudio, ya que si no nos organizamos y tenemos en cuenta las variables que he comentado, el hecho de estudiar se hace más difícil.
Los alumnos deben saber que no vale cualquier sitio para estudiar, y que se recomienda estudiar en el mismo sitio y este debe estar bien ventilado, tener luz natural o flexo, una temperatura media, sentirse cómodo y concentrado.
¡Recuerda, cuánto más organizado estemos mejor irán las cosas!
